Tu página web debe cumplir un único objetivo (al menos durante el proceso de diseño): ser agradable para el usuario que la visite, y para lograrlo, los módulos deben estar perfectamente ubicados y con ajuste responsive, integración de redes sociales y una serie de elementos que tienen que ver con el campo que deseas llevar con tu web. Sin embargo, siempre hay un asunto que dejamos a la suerte del momento: los colores. Y aunque no lo creas, estos pueden estar a tu favor o en tu contra a la hora de vender u ofrecer un servicio.
¿Qué tipo de web tienes?
La psicología del color nos dice 2 cosas principalmente: la primera es que si quieres generar confianza para una compra posterior (ventas y servicios), debes utilizar tonalidades claras y pastel en las áreas de interacción, y tras ello «bombardear» al usuario -en el buen sentido de la palabra- con matices oscuros y penetrantes, siempre y cuando estos sean el contraste de los primeros y sean para resaltar llamados a la acción como botones. Lo segundo que sabemos, es que no deberían existir más de 3 colores en una web, a menos que sea interactiva.
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Ahora. Es importante que tengas en cuenta que tu logotipo debería tener si no todos, al menos uno de los colores que usaste en el diseño, y de ser posible, que sea el principal… Verás: un estudio realizado hace algunos meses, reveló que las personas visitan con más regularidad páginas y tiendas que cuenten con una uniformidad. Así que incluso antes de definir el estilo, es importante que te hagas a la idea de la integralidad del contenido y conseguir con ello: fidelización de tu marca y nombre, relación del dominio con la plantilla y atención personalizada y original de los internautas.
Recuerda que una muy buena estrategia, es poner el menú principal o superior en tono transparente, así no irá en contra de ninguno de los colores y no tendrás que utilizar el blanco sino pertenece a tu paleta de colores. Igualmente, siempre puedes conseguir buenas combinaciones utilizando los códigos bajo diferentes modalidades, o recurriendo a algún profesional que te haga llegar a algunas buenas propuestas a evaluar.
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