La característica principal que nos hará diferenciar el Mini E de sus similares será la carrocería. Todos irán pintados en gris metalizado con un símbolo amarillo que representa un enchufe, recordando así su condición eléctrica no contaminante.
Mini E de BMW
El compromiso con el medio ambiente y las nuevas regulaciones en este aspecto han sido los motivos principales de que Mini tenga ya un modelo ecológico.
Si bien sólo se lanzarán 500 unidades, se está estudiando la posibilidad de aumentar en un futuro la producción, todo dependerá de la buena adaptación que tenga el nuevo vehículo en la vida urbana.
El mayor inconveniente que plantea el Mini E es el reducido espacio interior, ya que las baterías situadas en la parte trasera ocupan el espacio de los antiguos asientos, convirtiéndose así en un biplaza.
Con un motor con mucho atractivo.
El motor nos da 204 CV, aportando un atractivo importante al recién nacido. Para ahorrar energía se ha limitado la velocidad a poco más de 150km/h.
El Mini E está pensado para moverse principalmente por ciudad y puede hacer más de 200km hasta necesitar ser recargado de nuevo. El modo de carga eléctrica puede hacerse del modo convencional en unas 8 horas o con el transformador que incluye el modelo en menos de 3 horas.
Para saber si tendremos la posibilidad real de ver con frecuencia el Mini E circular por nuestras calles, sólo cabe esperar a ver la evolución de la reglamentación medioambiental, la mecánica y funcionalidad de este tipo de vehículos en los que cada vez se invierte más con vistas a un futuro no muy lejano. De momento nos conformamos con algunos de sus datos técnicos.