En el mundo del diseño web, uno de los pasos más complejos para los diseñadores es la venta de los proyectos. Es importante trabajar en aspectos que a veces no tienen tanto que ver con la parte técnica, sino con los aspectos relacionales de un diseñador. En primer lugar, si estamos pensando en vender una página web o blog que hemos creado, hay que estar decididos a desprendernos de un proyecto.
Suelen aparecer dudas acerca del precio del dominio web, ya que cuando vendemos un blog hay posibilidades de que el comprador luego le saque más dinero. ¿Es un paso acertado la venta de nuestros dominios web? Lo cierto es que cada desarrollador debe tener en cuenta el tiempo que le dedica a su blog o página web, y si realmente puede lograr una mayor rentabilidad vendiendo o trabajando más a fondo con la página.
Los precios de los sitios web.
¿Cuánto vale un sitio web? A la hora de poner un precio a la página web hay que analizar parámetros muy variados. Por un lado está la originalidad del proyecto, siempre que tengas una página con ideas novedosas correrás con ventaja sobre un sitio web similar. Si creaste una plataforma de videos vía streaming, seguramente el precio será menor que el de otras páginas como YouTube, pero porque has llegado tarde.
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El precio también está marcado por las ganancias que genera un dominio web. Normalmente una regla muy utilizada es la de multiplicar las ganancias mensuales de tu dominio web por 12. Esto quiere decir que el precio base de tu dominio web es el mismo de hacerlo trabajar durante un año. No siempre se refleja la realidad, pero es una buena manera de marcar un precio base.
Un parámetro que algunos desarrolladores de páginas web tienden a analizar para el precio de sus dominios web es el tráfico. No siempre un tráfico alto se traduce en usuarios fieles o tráfico “bueno”, de usuarios que realmente le dan un uso al sitio web. Pero es un valor que también suma en los rankings como Alexa y Compete. Por este motivo, a la hora de elegir el precio con el que quieres vender tu dominio web, analiza cuanto tráfico, cuantas ganancias y cuán original es tu diseño y objetivos de web. Luego es cuestión de encontrar un cliente adecuado para desprenderte de tu web y disfrutar de las ganancias de tu trabajo.